Ciberseguridad en el desarrollo de software

En la actualidad, las aplicaciones móviles, Web o de escritorio son las ventanas de interacción con el mundo digital. Nos permiten comunicarnos instantáneamente con otras personas alrededor del mundo, gestionar operaciones bancarias, acceder a información prácticamente ilimitada y un sinfín de acciones más. Sin embargo, esto conlleva vulnerabilidades y riesgos. La ciberseguridad se convierte así en la piedra angular del desarrollo de aplicaciones, ya que un pequeño error en el código podría traducirse en una brecha de datos, con grandes repercusiones.

Para disminuir los riesgos en el desarrollo de software, es necesario seguir una serie de buenas prácticas desde un inicio. Entre ellas se incluyen las siguientes:

1. El principio de privilegio mínimo.

Garantiza que los usuarios solo accedan a la información que necesitan y nada más. Cuanto mayor sea el acceso de un usuario, mayor será el impacto en caso de que su cuenta sea comprometida.

2. Autenticación y autorización robustas.

La autenticación verifica la identidad de los usuarios, mientras que la autorización administra qué acciones puede realizar un usuario. La OWASP (Open Web Application Security) proporciona una guía para ayudar a los desarrolladores a implementar la lógica de autenticación y autorización.

3. Cifrado de datos.

Es una forma eficaz de proteger los datos en una aplicación, al transformar los datos en una forma que solo las partes autorizadas pueden leer, utilizando una clave secreta o algoritmo.

4. Manejo de errores.

El manejo inadecuado se presenta cuando los mensajes de error revelan detalles que pueden ser aprovechados por un atacante.

5. Pruebas continuas de seguridad.

Este proceso busca continuamente vulnerabilidades y riesgos en las aplicaciones, para mantenerlas seguras y disminuir los riesgos y afectaciones.

Un informe realizado por Checkmarx en el año 2022, reveló que 45% de las organizaciones del Reino Unido han sufrido al menos dos violaciones de seguridad derivadas de alguna aplicación vulnerable. Y el departamento de seguridad nacional de EE.UU. menciona que 90% de los incidentes provienen del aprovechamiento de los defectos y las explotaciones de software.

Lo anterior sugiere la falta de coordinación entre los equipos de desarrollo y de seguridad, además de prácticas deficientes como la copia indiscriminada de código sin revisión, asignación incorrecta de privilegios, manejo de errores, pruebas de seguridad, etcétera, que pueden incrementar las vulnerabilidades en las aplicaciones.

En este escenario destaca la necesidad de buscar y utilizar nuevas estrategias para fortalecer la seguridad: implementar buenas prácticas en el desarrollo de software, utilizar firewall de aplicaciones Web, emplear scanner de vulnerabilidades, hacer uso de la autenticación multifactor (MFA), entre otras medidas. La implementación de estas tecnologías nos ayuda a reforzar la seguridad en el desarrollo de software.

En resumen, integrar la ciberseguridad desde las etapas tempranas del desarrollo del software es de suma importancia. Las amenazas siempre están evolucionando y se requiere una respuesta proactiva y adaptativa.

Los informes presentados por Checkmarx y el departamento de seguridad de EE.UU. nos recuerdan la importancia de aplicar buenas prácticas durante el desarrollo, además de la implementación de herramientas que contribuyan a crear una barrera contra las amenazas y un camino solido hacia la creación de aplicaciones más seguras. Es importante que las organizaciones le den la importancia a la ciberseguridad e inviertan en herramientas, capacitación y tecnologías para un desarrollo de software seguro.