Este año 2020 ha traído consigo muchos cambios en la vida de las personas y las empresas, desde una nueva manera de trabajar hasta el modo de convivencia con familia, amigos y compañeros de trabajo. Una encuesta arrojó como resultado que 6 de cada 10 directores financieros en México (CFO por sus siglas en inglés), optarán por un modo de trabajo remoto cuando se reanuden las actividades como las que conocíamos antes de la llegada del Covid-19.

El trabajo realizado dentro de una oficina o corporativo está protegido contra amenazas, en gran medida por infraestructura como un firewall, un IPS, un antivirus, entre otras herramientas, y la supervisión de personal se lleva a cabo de manera más directa. Los empleados remotos aún requieren acceso al corporativo para realizar su trabajo, y es por esa razón que se deben definir las políticas de uso de los recursos, modo de conexión, intercambio de información, manejo de información sensible, conferencias y reuniones virtuales, etc., sin olvidar un factor importante que es el monitoreo de la actividad de los empleados. El riesgo de no implementar las políticas correctas está latente, puesto que no estábamos preparados para una eventualidad como la pandemia.

SCITUM SCILabs recomienda revisar y/o generar las políticas internas de seguridad relacionadas con el trabajo remoto, además de utilizar una VPN como método de conexión a las oficinas, mantener actualizado el antivirus, el sistema operativo, no utilizar el altavoz cuando se traten temas de importancia y conectarse a una red privada limitada en accesos de conexiones.