¿Sabías que las redes sociales son utilizadas para actividades de inteligencia?

¿Sabías que las redes sociales son utilizadas para actividades de inteligencia?

La inteligencia de fuentes abiertas (OSINT) es una disciplina que se basa en la recopilación, análisis y difusión de información disponible públicamente, y su uso se remonta a la Segunda Guerra Mundial. Durante ese conflicto, la OSINT desempeñó un papel crucial, al aprovechar datos de fuentes públicas como periódicos, transmisiones de radio y libros, para obtener información estratégica.

Hoy en día, la inteligencia de fuentes abiertas sigue siendo esencial para la inteligencia, la seguridad y la investigación, debido a la proliferación de las redes sociales y otras fuentes que generan un gran volumen de datos útiles.

Pero el auge de las redes sociales ha llevado a una considerable exposición de información personal en línea, dado que las personas con frecuencia comparten detalles de su vida (ubicación, actividades diarias, intereses y relaciones) y esta exposición generalizada crea una situación propicia para que los ciberdelincuentes obtengan datos valiosos, con fines maliciosos.

Los riesgos asociados con la exposición de información en redes sociales son múltiples. Por ejemplo, la divulgación de ubicaciones precisas puede permitir a los delincuentes rastrear los movimientos de las personas y, en casos extremos, llevar a ataques físicos. Además, la publicación de información personal, como números de teléfono o direcciones, aumenta la probabilidad de ser blanco de intentos de estafa telefónica o mediante correo electrónico, chantaje y suplantación de identidad.

La revelación inadvertida de datos sensibles en redes sociales también puede facilitar actividades de ingeniería social, un método comúnmente utilizado por los ciberdelincuentes para manipular a las personas y obtener información confidencial como contraseñas y datos financieros, entre otros.

Para proteger su privacidad en línea, es recomendable:

  • Evitar compartir información personal innecesaria en línea, como nombres, números de teléfono, direcciones o detalles financieros. Cuanta menos información sea compartida, menor será la exposición a posibles amenazas.
  • Prestar atención a los detalles en las fotografías que comparte, ya que estas pueden revelar información sobre su ubicación, lugares de trabajo y otros detalles personales.
  • Revisar y ajustar la configuración de privacidad en sus perfiles de redes sociales para controlar quién puede ver su información y publicaciones, limitando el acceso solo a personas de confianza.
  • Utilizar contraseñas seguras, no predecibles y únicas para cada cuenta en línea. Esto dificulta que los atacantes accedan a múltiples cuentas si obtienen las credenciales de inicio de sesión de una fuente.
  • Donde sea posible, activar la autenticación de dos factores en sus cuentas en línea. 2FA agrega una capa adicional de seguridad al requerir un segundo método de verificación, como un código generado en una aplicación móvil o enviado por mensaje de texto, además de su contraseña.
  • Evitar entablar conversaciones en línea con personas desconocidas y no comparta detalles personales o información privada con ellas, para proteger su seguridad y privacidad.
  • Tener precaución al hacer clic en enlaces o abrir archivos que recibe de personas desconocidas o de fuentes no verificadas. Estos pueden contener malware o ser intentos de phishing .

Fuentes:
Texto elaborado de acuerdo con los datos investigados por el área de Ciberinteligencia.